Pues ya llegó el verano y, con él, la calor y, con ella, nos sobra la ropa y nos desprendemos de las capas de cebolla que nos cubren en invierno y lucimos palmito y enseñamos carne, cuerpo, con júbilo, abiertos al mundo, mostrándonos al natural, sin tapujos ni timideces, sin recato ni pudor, libres como el sol cuando amanece (cantaba Nino Bravo), como el mar, como el ave que escapó de su prisión, y puede, al fin, volar (detalle no eludible a gratuidad), y como el viento; lo cual no tiene que ser agradable de suyo; suerte, el consuelo de que ese último (el viento) guarde la deferencia de recoger mi lamento y mi pesar...
domingo, 2 de julio de 2017
Chanclas para el verano
Artículo publicado hoy en Surdecordoba.com:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario