Yo, señores míos, soy caballero andante, cuyo ejercicio es el de las
armas, y cuya profesión, la de favorecer a los necesitados de favor y acudir a
los menesterosos…
Miguel de Cervantes, El ingenioso caballero
don Quijote de la Mancha, cap. XXVII
Se
celebra el cuadringentésimo aniversario de la publicación de El ingenioso caballero don Quijote de la
Mancha, segunda parte de El Quijote,
que completa la magna obra de las Letras Hispánicas. Una magnitud que se
alcanzó desde la aparición de El
ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, pero, en un período en el que
la fama la daba la poesía y el dinero, el teatro, don Miguel de Cervantes,
siempre «… más versado en desdichas que en versos», no obtuvo la gracia en los
géneros donde se desenvolvía la lírica. La novela se consideraba un género
menor, alejado de la belleza armónica de la rima, incapaz de imponerse todavía
a una categoría que venía cultivándose desde hacía siglos, cuya estructura
facilitaba, además, la memorización: medio eficaz de transmisión.