Sobre memoria y enseñanza

Lejos quedó la época en la que los poetas se servían de las estrellas para recordar los versos. Sin disponibilidad de papel o cualquier otro tipo de soporte, la memoria era esencial para la preservación y transmisión del conocimiento. Hoy, todo está a un simple clic de distancia. La más variada e insospechable información está al alcance en Internet. Desde una receta de cocina hasta una teoría física, pasando por noticias, documentales, informes, obras literarias o pictóricas, galerías fotográficas… Tal es el fenómeno que, últimamente, he llegado a escuchar voces que abogan por relegar la memoria a un segundo plano, hasta el punto de poner en duda su necesidad. La necesidad —discúlpeseme la redundancia— de que los planes educativos abandonen un sistema de memorización en favor de una tendencia práctica, acorde con las exigencias de la vida diaria.

Por la demanda pública

No cabe duda de que la industria cinematográfica ha sufrido una revolución en los últimos tiempos. Revolución o evolución, según se mire. En cualquier caso, el cambio ha sido radical. El avance, se supone. Para bien o para mal, la manera de hacer películas, de verlas y la demanda del público son diferentes a las de hace quince o veinte años. El fin sigue siendo comercial, ojo, pero el espíritu se ha radicalizado, perdiendo humanidad. La digitalización ha invadido la producción, y de la ficción se ha pasado a la fantasía; de lo creíble se ha pasado a lo increíble; de lo probable o posible se ha pasado a la quimera, la fábula o la leyenda. El cine nos ofrece hoy paradigmas de realidades paralelas inalcanzables, poco escrupulosas con la dignidad de la lógica y la razón.

Presentación en Lucena (y fotos II)

Y una segunda remesa:

Presentación en Lucena (fotos I)

Algunas fotos de la presentación de Ni piedad ni perdón en Lucena. Una gran noche, en la que buenos amigos me acompañaron a la mesa y entre el público asistente.

Impagables las bellas y sentidas palabras que me dedicaron Sensi Budia, José Gálvez, Joaquín Caballero y mi gran y viejo amigo Manolo Guerrero.

De izq. a dcha., Sensi Budia, Manuel Guerrero, yo, José Gálvez y Joaquín Caballero

Reseña radiofónica para "Ni piedad ni perdón"

El poeta Manuel Guerrero, prologuista de Ni piedad ni perdón, dedica su sección radiofónica, "Siempre hay tiempo", en el programa La radio de tu vida, de Lourdes Fuentes (Radio Lucena), a reseñar mi obra.

Siempre hay tiempo

Unas palabras de Manuel Guerrero

El poeta y profesor Manuel Guerrero dedica unas palabras a la difusión de mi obra Ni piedad ni perdón en surdecordoba.com:

Julián Valle Rivas sin piedad ni perdón



 

 

Ya a la venta "Ni piedad ni perdón"

A la venta Ni piedad ni perdón. Artículos 2011-2016 en Librería Minerva (C/ Barahona de Soto) y Librería Juan de Mairena (C/ Juan Palma - Pasaje).

 

 

 

La presentación será el próximo viernes 8 de abril a las 21.15 h.

Lugar: Círculo Lucentino (C/ Julio Romero de Torres, Lucena).

 

Durante la presentación también se podrán adquirir ejemplares.

 

Los artículos de don Julián (I)

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

Descuide, no me refiero a los de quien suscribe. No voy por ahí en plan Julio César, tecleando reflexivamente en tercera persona. Qué más quisiera. Ahora me detengo en los artículos de don Julián Marías, fallecido en diciembre de 2005 a la nada despreciable edad de noventa y un años, porque, a raíz de la reciente publicación de una recopilación de los míos, he de confesar que, con don Julián, comenzó toda esta andadura que ya cuenta con cinco años. Cierto que mi predilección por Larra es incuestionable, no en vano le he dedicado más de uno en el género; pero los orígenes llegaron después, pasada la pasión del descubrimiento...

Los artículos de don Julián (I)