miércoles, 30 de diciembre de 2015

Foro literario de la Asoc. Cultural Naufragio: "Sanjorgistas y Aracelitanos"

La Asociación Cultural Naufragio me hace el honor de organizar su próximo foro literario en torno a mi novela Sanjorgistas y Aracelitanos (Ediciones Moreno Mejías, 2011; Editorial Wanceulen), que se celebrará el 18 de febrero de 2016.


Dirige el asociado Luis Ángel Ruiz.

Gracias a Naufragio y a Luis.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Historismo constitucional (XIV)

Más tarde, cuando el paroxismo lacrimal hubo pasado y el cuerpo se descomponía al amparo de una gigantesca cruz cristiana, se le conoció como Paquito Pantanos, o Paquito Patas Cortas, o Paquito, a secas. Pero por entonces era el Caudillo de España y de la Cruzada, Generalísimo de los Ejércitos, don Francisco Franco Bahamonde.

Vegasluc

Camino con paso vacilante y defensivo, zigzagueando entre los angostos espacios habilitados para la circulación peatonal en las numerosas calles sometidas a un plan de obra postmodernista. En ocasiones, el paseo se torna en un chabacano juego del laberinto, donde dudas si girar a derecha o izquierda, o bien seguir recto o volver al inicio, con tal de alcanzar al fin la salida, casi siempre para adentrarte en un nuevo entresijo laberíntico de maquinaria, vallado, bache y piedra. El paso también es circunspecto, manso, como si caminase con los pies desnudos sobre cristales triturados, previniendo reducir en vano la suciedad polvorienta en el calzado y la pernera del pantalón.

martes, 15 de diciembre de 2015

Un maestro para un lector

No todo el mundo nace con vocación lectora. Y, en ocasiones, el lector se hace. No me refiero a una lectura por afición, a modo de tendencia ociosa con vistas a cubrir breves periodos del día, o de la semana, o del mes, o del año; ni a una fórmula banal para conciliar el sueño con facilidad. Me refiero a una lectura por necesidad. A una necesidad de leer para poder seguir viviendo, como se necesita comer o respirar. Y para encarar la vida con lucidez, ayudar a comprender el porqué.

Presente es pasado (Galdós y Epílogo)

Sea ahora el turno para don Benito:
 
«La turba siempre es valiente en presencia de estos ídolos indefensos, para quienes ha sonado la hora de la caída. Tienen éstos en contra suya la fatalidad de verse abandonados de improviso por los amigos tibios, por los servidores asalariados, y hasta por los que todo lo deben al infeliz que cae; de modo que a las manos de odio, justo o injusto, se unen, para rematar la víctima, las manos de la ingratitud, el más canalla de todos los vicios».

martes, 1 de diciembre de 2015

Ella es su aliento

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

Como soy un negado para la lírica —carezco de la sensibilidad precisa para abordar con destreza honrosa el paradigma del verso, el metro y la rima, en asonante o consonante—, las palabras consagradas a Las salinas del aliento, última obra de Manuel Guerrero, que usted, lector generoso, se dispone a leer, no las tecleo porque Guerrero sea mi amigo desde hace más de veinte años. Tampoco porque se trate de uno de los  mejores poetas vivos del panorama literario, único al que sigo con puntual actualidad. Y mucho menos porque me haga el honor de prologar o introducir mi nuevo libro, que probablemente saldrá en primavera

El esperpento hispano-catalán

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

No sé usted, pero aquí el suscribiente terminó hasta los cojones de las elecciones catalanas. Todo empezó con la infructuosa negociación de un concierto económico, el recurso a la vía del Constitucional, la infantil pataleta de un gobernante autonómico, ataviada con descaradas amenazas públicas, y el soberbio enconamiento de un presidente que, pasivo y apático, les restó crédito...

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Historismo constitucional (XIII)

Pero lo primero es lo primero, ya le tocará el turno a Franco más adelante. Ahora el Historismo está obligado a declamar sobre la Constitución de 1931.

Historismo constitucional (XII)

Vamos a ver, España ya sólo era España. En singular. Los plurales habían quedado para los libros de Historia y las tertulias en cafés (cuando no había tele que enmerdara las tertulias con fulanos sabelotodo). Y en la España donde ya se ponía el sol, no fue un mal rey Alfonso XIII. Ni fue mal reinado el suyo.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Presente es pasado (Prefacio y Larra)

Cómo será la cosa que hace unas semanas releía uno o dos pares de artículos de don Mariano José de Larra y me decía que habrase visto, textos de casi dos siglos nos retrataban como si hubiesen sido escritos anteayer. Al poco, devoraba un simpático opúsculo editado por Rey Lear, donde se compilaban un puñado de artículos de opinión socio-política firmados por don Benito Pérez Galdós, apostillado con una selección de pasajes de sus famosos Episodios Nacionales, dejándome la misma sensación. Además, me alegraba comprobar que muchos de esos pasajes también los había destacado yo en mi colección de la magna obra.
 
Mi horaciana (shakesperiana) afición a la vagancia me vence y, en un desfachatado ejercicio de copiado, en dos entregas, callo para dar la palabra a los maestros… Hable don Mariano José, pues:

Mankiewicz

En un mes de febrero nació y murió un maestro del cine. En ocasiones, el creador queda ensombrecido por su creación: cuando ésta es tan inmensa que el soplo de vida se reduce a un detalle anecdótico, a una casual inspiración. Por eso, si menciono a Joseph L. Mankiewicz, tal vez no le suene de nada. Sin embargo, si cito títulos como Eva al desnudo, La condesa descalza, De repente, el último verano o La huella, la cosa puede que cambie.

martes, 3 de noviembre de 2015

El caballero de la Mancha

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:


Yo, señores míos, soy caballero andante, cuyo ejercicio es el de las armas, y cuya profesión, la de favorecer a los necesitados de favor y acudir a los menesterosos…
Miguel de Cervantes, El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, cap. XXVII

Se celebra el cuadringentésimo aniversario de la publicación de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, segunda parte de El Quijote, que completa la magna obra de las Letras Hispánicas. Una magnitud que se alcanzó desde la aparición de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, pero, en un período en el que la fama la daba la poesía y el dinero, el teatro, don Miguel de Cervantes, siempre «… más versado en desdichas que en versos», no obtuvo la gracia en los géneros donde se desenvolvía la lírica. La novela se consideraba un género menor, alejado de la belleza armónica de la rima, incapaz de imponerse todavía a una categoría que venía cultivándose desde hacía siglos, cuya estructura facilitaba, además, la memorización: medio eficaz de transmisión...

domingo, 1 de noviembre de 2015

El fantasma de la Facultad

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

Era un pasillo largo, recto y estrecho, sometido durante las horas nocturnas a una luz temporal que obligaba a desperezar el paso para recorrerlo con ciertas garantías de éxito, evitando quedar a oscuras a mitad del trayecto, y sin opciones de recuperarla, pues palpar las paredes hasta hallar el interruptor más cercano despreciaba efectividad. Quiero decir que, al apagarse la luz, convenía más tirar adelante, clamando suerte taurina, que entretenerse buscando el pulsador. Lo crucé cientos de veces en los cinco años que pasé en el lugar, y nunca me topé con fantasma alguno...


jueves, 22 de octubre de 2015

Historismo constitucional (XI)

Entre que sí entre que no, Francisco Serrano se acomodó como Presidente de una República de concentración y, esperando a ver qué forma de gobierno nos cuadraba entonces, reinstauró la Constitución de 1869. Un texto que declaraba la Monarquía como poder constituido regía en una República sometida a una Dictadura. De locos. Fabricado en España, con certificado de calidad garantizado.

Historismo constitucional (X)


A Pepe,
porque nuestro mejor homenaje es proseguir su obra.

Eso fue una subasta. Hay veces en las que a uno no le apetece siquiera sacar el carné, con tal de no recordar la tierra donde nació. No voy a poder yo, con mi limitada prosa y mi condenable sintaxis, perfeccionar las variadas sátiras que, a través de textos e ilustraciones, caricaturizaron el episodio. La nefasta y ridícula situación en la cual lo subastado no era una calesa incautada en una redada contra el tráfico de opio, sino nada más y nada menos que la Corona de las Españas. Si es que esto llegaba a significar realmente algo. Y ahí encontramos a Prim, Serrano y Topete, buscando al mejor postor entre las familias europeas, siguiendo dos premisas: Borbones no, preferiblemente, y asunción constitucional de la designación. Esto último no era baladí. Suponía legitimar al monarca mediante la soberanía del pueblo representado en Cortes, fruto del consenso (perdón, la palabra continúa provocándome la risa), y obligarle a jurar la Constitución de 1869. Suponía ser un rey por virtud democrática, no por Dios, la Historia o la victoria en batalla. Suponía ser un rey que reinaría pero no gobernaría directamente —debía ejercer su poder constitucional por medio de los ministros—. Suponía ser un cargo más del Estado. Y dígame ahora quién sería el guapo, o más bien el tonto, que iba a aceptar tamaña gilipollez decimonónica. Gilipollez ibérica, atención; hispánica, para más señas. Porque estar, estaba. Me refiero a la peculiar idiosincrasia patria y su admiración por imponer los acordes generados por su badajo. Que venía a ser otra premisa, y no de las positivas. Por tanto, la oferta en la sección de miscelánea quedaba así: «Se busca europeo de noble linaje, buena presencia, don de gentes y amante del tiempo libre, para firmar decretos, leyes y demás normas, y prestar su imagen para adornar con fotos y retratos las sedes públicas. Se valorará el dominio del idioma español, hablado y escrito. Abstenerse Borbones e ilustrados con tendencia al pensamiento independiente». Tras insistencias, el elegido fue Amadeo de Saboya, la apuesta de Prim, quien no lo vería reinar, pues sería asesinado días antes de la llegada del italiano.

jueves, 15 de octubre de 2015

La Oficina Pro Cautivos

El español de bien no es dado a alabar gestas patrias. Quizá porque, de natural rencoroso y envidioso, se siente incómodo entre algarabías por laureles ajenos. Por eso, quisiera teclear unas palabras en homenaje a una hazaña memorable, en el centenario de la Primera Guerra Mundial, previendo el posible olvido.

La última ronda

Se llama Paco, tiene veintiocho años, domina dos idiomas —tres, si contamos el español— y es Físico especializado en materia cuántica; pero, como siente particular predilección por el trato personalizado con el ciudadano de a pie y sus necesidades primarias, su ocupación actual es la de auxiliar intermedio de bienes de consumo humano, sean para uso directo, destino ajeno o reventa a terceros en el comercio minorista. Vamos, lo que viene a ser reponedor de estanterías en el Carrefour. O en el Mercadona. O en el Corte Inglés. En una de esas grandes cadenas, con establecimientos por doquier. No me acuerdo. Sí aseguro que sus responsabilidades incluyen frecuentes tareas de carga y descarga, y que su jefe casi lo despacha cuando ordenó las latas según su masa atómica, por listillo.

viernes, 2 de octubre de 2015

En carrera

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

Pues resulta que voy a ser uno de esos imbéciles que le ha dado por salir a correr. Ya sabe, de esos que se calzan unas zapatillas fluorescentes y se lanzan a la calle un par de veces por semana para completar el circuito elegido, entre un amplio abanico de ofertas, a cual más sugerente. Running, lo llaman (en tercera del plural, aquí no me incluyo; hasta ahí podíamos llegar, vamos; disponiendo de la voz española, a santo de qué tirar del vocabulario de la pérfida Albión)...


jueves, 1 de octubre de 2015

¿Todavía podrán?

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

Ahora sí que es cuestión de planteárselo seriamente. Lo de sí se puede o no se puede, digo. Ya que, en España, el ejemplo griego ha sido, al tiempo, un palo para los aspirantes, un toque de atención para los esperanzados, una nota a pie de página para los escépticos y un premio gordo para los pancistas que alternan en el poder. También lo advertimos en los menesterosos que han buscado el amparo en los gobiernos de nuevo cuño. Que no es tan fácil como se prevé, o que lo difícil es enfrentarse a la realidad, a la existencia de una oligarquía manipuladora de una democracia títere. Que hablar es más fácil que gobernar...

sábado, 19 de septiembre de 2015

Historismo constitucional (IX)

Ciertamente, a quien suscribe se le da un ardite el resto de países terráqueos. En lo concerniente a España, pasada la segunda mitad del XIX, todavía se estilaba la costumbre medieval de reservar los más altos cargos políticos a militares de lustre. Como si la cosa gubernativa fuera una incursión, escaramuza o combate, lo cual, aquí, tampoco era ir descaminado; pero ya escribí que la española fue, y sigue siendo, una raza aparte. No era, ni es, cuestión de ingenio castrense o mano dura, sino de que cada palo que aguante su vela, cada perro se lama su cipote, líbrese quien pueda, maricón el último y Dios ya sabrá reconocer a los suyos cuando lleguen. Y la maldita costumbre se prolongó, bien lo sabemos todos, hasta las postrimerías del XX.

Historismo constitucional (VIII)

Creyó don Leopoldo (O’Donnell) que sería como Julio César, «veni, vidi, vici», y escribiría sus batallitas en tercera persona del singular. Así que empezó fuerte. Por seguir llevándole la contraria a la planificación política de Espartero, decretó que la Constitución válida era la de 1845. Mantuvo su vigencia, con unos retoques, improntas de unos deseos personales ajustados al tiro de sus cojones. Quiero decir que consiguió incorporar alguna enmienda a la Constitución sin verse obligado a darle la razón a su antecesor, y redactarla según su dictado. Se denominó «Acta Adicional», y se pegó al texto constitucional del 45 como un mal parche de refuerzo. Non vici, abreviando mucho. A los tres meses, O’Donnell ya había perdido la confianza regia, quien lo puso de patitas en la calle. Ramón María Narváez fue nombrado Presidente del Consejo de Ministros por quinta vez.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Jefatura del Estado

La primavera concluyó con un acontecimiento histórico para nuestra generación. La proclamación de un nuevo Rey no es algo que se vea todos los días. Su escasa frecuencia condiciona la atención extraordinaria. Es como la elección de un Papa, la caída de un imperio o el reconocimiento de sus errores por parte de un político. Y, al margen de la pompa protocolaria, emociona ser testigo de un hecho que quedará grabado para los anales, e impreso para ser estudiado por nuestros descendientes. Un hecho que se ha venido produciendo a lo largo de los siglos en varios países del mundo por golpe de trascendencia: muerte, renuncia, conquista… Derecho de sangre, sea familiar, sea vertida en campo de batalla o en marmóreos salones adornados con tapices de paño fino. Derecho divino o derecho escrotal, aquél impuesto por el que tolera lo intolerable o por los cojones del caudillo de turno. O, simplemente, transmisión constitucional.

La más larga

Cuando tecleo estas palabras, supongo que el gobierno de la Generalidad de Cataluña y los acólitos se mantendrán en sus trece con celebrar la consulta independentista. Francamente, estoy deseoso por ver si cumplen. Si tienen arrestos de enfrentarse a un resultado incierto y a un porcentaje de participación enigmático.

lunes, 31 de agosto de 2015

Otras simpáticas gilipolleces

Artículo publicado también hoy en surdecordoba.com:

Se han superado holgadamente los cuatro años desde que me comprometiera a ofrecer una segunda entrega para esta serie de creaciones humanas más acordes con la desfachatez de la vulgar irrelevancia que con elegancia de la ilustre razón. De esta serie de simpáticas gilipolleces que nada aportan al engrandecimiento de la humanidad, ni son ejemplo para generaciones venideras o materia de estudio de futuros planes académicos. Aunque el problema, claro, es que detrás de toda gilipollez hay un gilipollas dispuesto a asumir, cordial, la autoría...

El tonto el Internet

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

Es conocido refrán castellano aquél que dice que, cuando un tonto coge un camino, el camino se acaba, pero el tonto sigue ahí. Yo, frente a tales menesteres, y sin desmerecer la calidad del tonto berroqueño, enrocado en la mismidad de su tontería, soy más partidario de parafrasear al Eclesiastés, llegando a la conclusión de que el número de imbéciles que pululan por este mundo es incontable. Basta con echar un vistazo a las consecuencias de Internet...

sábado, 22 de agosto de 2015

Historismo constitucional (VII)

Presidente tras Presidente, las Españas eran gestionadas como si de un equipo deportivo se tratara: ante los bochornosos fracasos, la figura del entrenador quedaba en entredicho, y con una fulminante destitución se le culpabilizaba de la derrota, cuando ésta sólo era consecuencia de las nefastas capacidades, la débil entrega y la tozuda arrogancia de los jugadores, ingobernables individualistas, negados para trabajar en equipo.

Historismo constitucional (VI)

«¡Detente, pluma!», como escribiera don Benito Pérez Galdós. No conviene precipitar los acontecimientos. Dejemos al Príncipe de Vergara todavía en su retiro logroñés.

sábado, 15 de agosto de 2015

El sastre paciente

Iba caminando desde mi piso de estudiante hasta la facultad. Era una buena forma de ejercicio. Seis kilómetros. Ida y vuelta. Una hora en total. Cuatro o cinco días a la semana. Para un horario vespertino como el mío, la ruta era agradable: bordeaba las Caballerizas Reales y la Mezquita-Catedral, y continuaba en línea recta, por una sucesión de calles estrechas, de fachada blanca, en su mayoría, que recorrían paralelamente la orilla del Guadalquivir, hasta girar para acceder a la Plaza de San Pedro y tomar toda la calle Alfonso XII, la cual desembocaba en Puerta Nueva, donde se ubicaba el antiguo convento-hospital que albergaba la Facultad de Derecho. Y donde sigue. Creo.

De trabajadores asalariados

No sería capaz de discernir si el comentario fue producto de ciertas dotes premonitorias, de una reflexión basada en la experiencia, de ser un afortunado receptor de información privilegiada o de echarle mucha caradura. El caso es que, cuando Gerardo Díaz Ferrán lanzó hace un tiempo aquello de que para salir de la crisis había que trabajar más y ganar menos (máxima, por cierto, que presidía su filosofía, pues ya la hizo suya al reconocerse oficialmente la situación de crisis económica en España —hasta el momento nos hallábamos ante una desaceleración—, para insistir en ella después), todo el país le recriminó la fea expresión propia de un retrógrado patrono explotador del humilde proletario. Tampoco podría discernir si fue ésta la causa de las críticas a la declaración del, a la sazón, presidente de los empresarios, o si se debió al absurdo recelo del español a la sinceridad, o si habría que rebajarse a la tendencia supersticiosa del hombre modesto.

domingo, 2 de agosto de 2015

El cónsul justo

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

En julio se ha conmemorado el cuadragésimo quinto aniversario del fallecimiento de un hombre justo. Sebastián de Romero Radigales murió en 1970 en Madrid, a los ochenta y seis años, y fue un diplomático español cuya labor le valió el título póstumo de Justo entre las Naciones, concedido en 2014. Distinción otorgada a aquellas personas que, no siendo de ascendencia o confesión judía, ayudaron a los judíos durante el Holocausto...

sábado, 1 de agosto de 2015

Sobre valentía, arrepentimiento y venganza

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

Hay muchas formas de valentía. En el último programa de la temporada de Salvados, Jordi Évole entrevistó a un hombre valiente. Iñaki Rekarte fue jefe del comando Santander de ETA, participó en un asesinato en su pueblo natal, Irún, y él mismo, con diecinueve años, apretó el botón que hizo explotar un coche bomba, matando a tres personas en Santander. Tres civiles muertos en un atentado que tenía por objetivo a la Policía Nacional. Al poco, fue detenido y condenado. Pasó veintidós años en prisión, al obtener la libertad en noviembre de 2013, tras la derogación de la llamada doctrina Parot. Durante su estancia en prisión, conoció a una gaditana con quien se casó. Tiene un hijo...

miércoles, 22 de julio de 2015

Historismo constitucional (V)

Cuando en noviembre de 1842 Espartero decidió trasladar la mascletà a Barcelona, lanzando petardazos por doquier, su crédito se agotó. Ya un año antes había rebajado en un puñado de balas el arsenal del ejército patrio, al reprimir la sublevación de Leopoldo O’Donnell mandando al cielo miliciano sin billete de vuelta a varios titulares del derecho.

Historismo constitucional (IV)

Con dos ojeras como alfombras mohosas extendidas, la madrugada del 13 de agosto de 1836, la Regente, más coaccionada por la intimidación militar y por el contagio progresista, cual infección vírica, de sus generales que convencida por los modos, firmó el Decreto de restitución de la Constitución de 1812 con miras a alcanzar una reforma o elaborar un nuevo texto. Ya abierto el día, compuesta del susto y con el desayuno atragantado por un nudo en la garganta, siguió dando coba al progresismo con el nombramiento de José María Calatrava como Presidente del Consejo de Ministros, bien custodiado por la alargada sombra de Juan Álvarez de Mendizábal —literal, lo de alargada, pues su altura era tal que se le otorgó el sobrenombre de Juan y Medio—, embozado por el ardid del Ministerio de Hacienda.

jueves, 16 de julio de 2015

Adiós, bicentenario

Ya me olía que esto terminaría como ha terminado. O va a terminar. Entramos en el mes de diciembre de 2014, el bicentenario está a punto de cerrarse y, salvo contados hechos locales, en seis años no se ha organizado ninguna celebración a nivel nacional conmemorando la Guerra de la Independencia. El que pudiera ser el mayor acontecimiento histórico de unidad entre todos los pueblos, o como queramos llamarlos, que conforman esta tierra denominada —según aseveran— España ha pasado sin pena ni gloria, subyugado por una apática indiferencia, preocupantemente vergonzante… Y preocupante, o sea, no significa sorprendente.

Se le digo

Se le digo. Y se le juro por mi colección en cinco volúmenes de la trilogía ilustrada de Los Mosqueteros. Pase que uno tenga que soportar en el habla, durante la interlocución, ciertas dosis de leísmo. A fin de cuentas, todos tenemos nuestras tendencias, y nuestras manías, más o menos tolerables. Influencias familiares y del entorno, zonas geográficas y dialectos, falta de atracción y de lecturas, perseverancia por la comodidad y propensión por lo ordinario, personalidad sugestionable y desprestigio de lo apropiado, vocación por el descuido y apego a lo informal. Ahora bien, de ahí a verse obligado a sufrirlo en traducciones literarias y doblajes cinematográficos o televisivos va un abismo, extendiéndose inquietantemente, en estos últimos géneros del arte, a producciones nacionales.

jueves, 2 de julio de 2015

Nash. Matemáticas y amor

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

En España, la noticia pasó casi inadvertida, entre la vorágine electoral de las municipales y autonómicas. Cuando aquí acababan de abrir los colegios electorales, o estando a punto de hacerlo, a miles de kilómetros, en Nueva Jersey, un taxi se estrellaba contra un guardarraíl, al intentar adelantar a otro vehículo, despidiendo a sus dos pasajeros, quienes murieron en el acto. Los fallecidos eran un matrimonio de ancianos. Un hombre y una mujer de ochenta y seis y ochenta y dos años, respectivamente. Podría entenderse como un accidente más, pero no de dos octogenarios cualesquiera. Se trataba de John Forbes Nash y de su esposa, Alicia...

miércoles, 1 de julio de 2015

Dos abuelos

Mi artículo número cien en prensa digital se publica en lucenadigital.com:

La tarde invita a ello. La primavera se muestra en todo su esplendor, con un radiante sol que se abre paso por entre las hojas de los árboles del paseo, balanceadas con benevolencia por una suave brisa que templa la temprana canícula. Bajo su sombra, calada por los puntos de luz, la tarde se torna amena, acompasada por el pulular de los conciudadanos y la actividad de la chiquillería en la extensión del entorno...

sábado, 20 de junio de 2015

Historismo constitucional (III)

Pues Fernando VII acabó rozando los cuarenta y nueve años. Edad bastante razonable, para los tiempos y las juergas. Muerto el Rey, tampoco hubo demasiadas lágrimas. Fue un canalla. Un hijo de la gran puta que destruyó las esperanzas de una España moderna y decepcionó a los que lucharon y murieron en su nombre. Sobre todo en Cádiz. Fue un egoísta que se pasó por entre bola y bolo el sufrimiento de su pueblo.

Historismo constitucional (II)

Somos porque fuimos. Cuando España era todavía las Españas, se dotó a la nación de un texto constitucional de última generación. El 4G de la época. Contenía una relación de derechos individuales, reconocía la soberanía nacional, la división de poderes y regulaba con detalle las instituciones fundamentales. La crème de la crème de las Normas Supremas, vaya. Canelita en rama. De virtuoso pragmatismo, configuraba unas Cortes unicamerales, prescindiendo de un Senado que a fin de cuentas no serviría de mucho, permitiendo el ahorro de los contribuyentes.

sábado, 13 de junio de 2015

Lo menos malo

Hace más de dos años, en esta misma casa, publiqué un artículo titulado «La libertad y la periodista». Reflexionaba entonces sobre las consecuencias del alzamiento popular en Egipto y la violación de una periodista en medio de la lucha por la libertad. Manifestaba, además, mis reservas hacia la clase de libertad que podría surgir de todo aquello. Cautelas vertebradas al contemplar a una multitud exigiendo algo que desconocía. O no llegaba a entender. O cada cual podía entenderlo a su manera.

Predispuestos al destiempo

La puntualidad se asume con arbitrariedad. Los cinco minutos de cortesía se convierten en quince minutos de insolencia, rayanos la media hora de plante. Pero, en última instancia, un plantón no es más que una planta grande que sombra sólo el ego y la íntima confianza del afectado. El problema viene cuando el destiempo genera consecuencias irreparables, cuando pretendemos hacer creer que no podía haberse hecho nada por evitarlas o cuando aprovechamos para erigirnos en hipócritas paladines de causas ajenas, procurando, cuales cobardes Pilatos, una declaración de inocencia por parte de la muchedumbre enfurecida, quien clama, agitando el puño al cielo con indignación, la cabeza de un turco donde abandonar su sed de justicia —o venganza—. Un mártir distorsionado por la tendencia hacia la ceguera de la ira, transfigurándolo en porteador de culpas.

lunes, 1 de junio de 2015

Matar a Prim

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

Es una noche de invierno fría. Los primeros copos de nieve destacan con un brillo tenue en torno a la débil luz de las farolas matritenses. Rondan las siete y media del martes 27 de diciembre de 1870, cuando don Juan Prim y Prats, Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Guerra, accede a la calle del Turco (Marqués de Cubas, hoy) como pasajero en un coche de caballos, acompañado de su ayudante, Nandín, y del jefe de su guardia personal, coronel Moya. Se dirige hacia su residencia en el palacio de Buenavista, sede del Ministerio de Guerra. De improviso, el coche se topa con otros dos cruzados en mitad de la calle...

domingo, 31 de mayo de 2015

Juego de bazas

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

Acabáramos. De todo termina uno enterándose, mire usted. Ya sabemos por dónde andaban los señores —y señoras, perdón— diputados y senadores. Esas imágenes panorámicas, esos planos generales con los escaños vacíos, salvo los cuatro o cinco imprescindibles para ventilar, con mayor o menor maestría, el trámite...

sábado, 23 de mayo de 2015

Historismo constitucional (I)

Me beneficio de que estoy analizando para la revista Saigón la historia del constitucionalismo español, compendio coronado de laureles pochos (mi análisis, no Saigón), para pincelar por estos lares el dibujo de la etapa que mejor identifica el espíritu autodestructivo de la condición patria, a través, precisamente, de las constituciones forjadas al calor de la mala leche que nos dieron de mamar a todos.

Teoría del fracaso

No hay nada que estremezca más el alma, sofocando el calor de su llama, que la trágica compresión de ser sólo un proyecto de escritor. Un experimento fallido, sea por falta de oportunidad o carencia de talento. Acribillado no por la frustración, sino por la derrota.

sábado, 16 de mayo de 2015

La perdición del hombre inmutable

Modernizarse y avanzar no deben ser necesariamente vocablos equivalentes. Hay quien en alguna ocasión me ha soltado la que puede ser una de las peores expresiones que haya escuchado: «Yo soy el mismo de siempre». O bien, a modo de variante de ahorrativo léxico: «Yo soy el de siempre».

La infancia carente

La fila era extensa, infinita, plagada de gente, niños en su mayoría, que aguardaba pacientemente turno con el trasiego normal. Lucía tendría cuatro o cinco años. Se acercaba, cogida de la mano de su madre, con cierta cortedad, la mirada de ojillos negros gacha, a aquél pomposo señor, emisario de un rey llamado Melchor. Cuando la sentó en su regazo, todavía se mostraba distante e incómoda, un tanto avergonzada, la punta del dedo índice en la comisura de los labios. No perdía de vista a su madre, como si su ausencia la llevara a quedar embutida entre los ropajes del oriental —pese a no tener los ojos rasgados, como los de la tele o la familia de la tienda de su barrio—. Éste se aplicaba, concentrado en lo suyo. Carantoñas y demanda de nombre. Un gesto tranquilizador de la madre la llevó a sacar una carta de su bolsillo y entregársela al enviado, revelando, además, su nombre. Llegó la pregunta de qué le pedía a los Reyes Magos. «Un trabajo para mi papá», respondió la niña, sencilla, con voz clara y, ahora sí, mirada firme. No pidió una bici, una muñeca o un camión teledirigido —por lo de la paridad—. Lucía pidió un trabajo para su padre. Nada más. El público calló. El mensajero tragó saliva. La madre contrajo la expresión, emocionada. Al poco, madre e hija se alejaron, de nuevo, cogidas de la mano —la madre no había podido reprimir unas lágrimas—. El resto las observaron marchar, rota el alma por la rabia y la culpa.

domingo, 3 de mayo de 2015

Genio

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

España es por lo general un país desagradecido. Cuando la incultura es un mal endémico, condenar el genio al ostracismo es tendencia programática. No en vano, fue un español, y refiriéndose a España, quien escribió: «El genio ha menester del laurel para coronarse; y ¿dónde ha quedado entre nosotros un vástago de laurel para coronar una frente? El genio ha menester del eco, y no se produce eco entre las tumbas». Palabras recogidas en «Horas de invierno», artículo publicado en El Español, allá por el año 1836. Palabras de don Mariano José de Larra que cuentan con más de ciento setenta y cinco años y resumen, con la gracilidad de tan ilustre pluma, el condenado y condenable carácter español, jactancioso de su oscurantismo y camarada de la envidia...

viernes, 1 de mayo de 2015

Con vaselina

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

Pues va Adecco y realiza una encuesta a la que concede el agradable título de Encuesta sobre Profesiones Felices —ojo que es ya la cuarta—. Entonces, tan destacable acontecimiento sirve a El País para publicar en marzo, en uno de sus suplementos, el artículo «Es posible ser feliz aunque odies tu trabajo». Tal cual, en afirmativa. Aseveración rotunda. Nada de cuestionarse la cosa en plan dilema sociológico...

sábado, 18 de abril de 2015

Por un fuego inextinguible

La lectura de poesía no está entre mis costumbres. Me faltan cualidades, no es cuestión de desprecio. Creo que para ser poeta o lector de poesía —o ambas cosas— es necesario tener una sensibilidad especial de la cual carezco. Esto no implica que jamás lea poesía. Esporádicamente, muy esporádicamente, visito la lírica, si bien como quien visita a un pariente lejano enfermo: más por ser persona cumplidora que por importar un cojón de pato en salsa agridulce las miserias del aludido. Eso sí, salvo por la rima y métrica clásicas, sin especial predilección por períodos o autores. No practico favoritismos. Me acomodo tanto a Quevedo —mejor que a Góngora, sinceramente—, como a Bécquer, a Espronceda, a Lorca, a Juan Ramón o a Alberti.

Lavándose las manos

Qué bien se nos da y qué fácil es eso de lavarse las manos. Eludir la responsabilidad, culpando a otros de desmanes por doquier cuando, quienes debieron garantizar que esto o aquello no se produjera, éramos nosotros. Al menos en parte. En una gran parte.

sábado, 11 de abril de 2015

La imagen

La imagen siempre ha sido un elemento primordial en todas las facetas de la vida humana. Esa primera impresión, al conocer a alguien. El aspecto, al presentarnos en el trabajo. La figura cincelada, sea a base de golpes de efecto, de reveses, sea con la perseverancia de quien considera la apariencia un factor más de su persona o un punto favorable hacia su objetivo. Las poses de conquista, vinculadas al sexo. El reflejo externo capaz de impeler cualquier sentido ajeno… Aquello que nos define extrínsecamente. O permite a otros redactar nuestra somera acepción.

"El político"

El hombre tiende a cultivar una suerte de artes cuya inmutabilidad es, a todas luces, infame. O lo que se alteran son los medios, conservándose los modos. Uno consolida esta percepción cuando ve películas como El político, la gran obra de Robert Rossen, que le valió el Oscar como mejor película de 1949, recibiéndolo él en calidad de productor.

lunes, 6 de abril de 2015

Sobre memoria y enseñanza

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

Lejos quedó la época en la que los poetas se servían de las estrellas para recordar los versos. Sin disponibilidad de papel o cualquier otro tipo de soporte, la memoria era esencial para la preservación y transmisión del conocimiento. Hoy, todo está a un simple clic de distancia. La más variada e insospechable información está al alcance en Internet. Desde una receta de cocina hasta una teoría física, pasando por noticias, documentales, informes, obras literarias o pictóricas, galerías fotográficas… Tal es el fenómeno que, últimamente, he llegado a escuchar voces que abogan por relegar la memoria a un segundo plano, hasta el punto de poner en duda su necesidad. La necesidad —discúlpeseme la redundancia— de que los planes educativos abandonen un sistema de memorización en favor de una tendencia práctica, acorde con las exigencias de la vida diaria...

viernes, 3 de abril de 2015

Por la demanda pública

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

No cabe duda de que la industria cinematográfica ha sufrido una revolución en los últimos tiempos. Revolución o evolución, según se mire. En cualquier caso, el cambio ha sido radical. El avance, se supone. Para bien o para mal, la manera de hacer películas, de verlas y la demanda del público son diferentes a las de hace quince o veinte años. El fin sigue siendo comercial, ojo, pero el espíritu se ha radicalizado, perdiendo humanidad. La digitalización ha invadido la producción, y de la ficción se ha pasado a la fantasía; de lo creíble se ha pasado a lo increíble; de lo probable o posible se ha pasado a la quimera, la fábula o la leyenda. El cine nos ofrece hoy paradigmas de realidades paralelas inalcanzables, poco escrupulosas con la dignidad de la lógica y la razón...

sábado, 21 de marzo de 2015

La conductora maciza

Lucena. Hacia el mediodía. Calle Juan Valera. La anterior, no la actual, cuando estábamos obligados a recurrir al tiempo a los tres ojos que integran la anatomía humana para atravesarla a fin de esquivar con cierta holgura el conjunto de peatones, cochecitos y vehículos mientras subíamos y bajábamos de la acera procurando no tropezar con el bordillo durante la ejecución. Ahora no. O no tanto. Lo de los ojos va a depender del sentido de la marcha, por ejemplo. Y, en cuanto al derivado del esquí, bueno, tendremos suerte, si no caemos dentro de uno de los maceteros llenos de colillas, o nos enredamos con las correas de los perros, cuyos amos, en aras de una cívica concienciación encauzada a la protección del patrimonio local, a ellos amarran.

El largo día

¿Por qué el día es tan largo?, te preguntas cada noche al ir a dormir. Coges la postura mientras te arrebujas bajo las sábanas, cierras los ojos, respiras profundamente un par de veces para relajarte y procuras dejar la mente en blanco, facilitando el trabajo bioquímico del cerebro, procurando que presione el interruptor cuanto antes y te mande lejos del mundo real.

sábado, 14 de marzo de 2015

Honestidad brutal

En las últimas semanas, caer, lo que se dice caer, algo ha caído de don Mariano José de Larra. Me refiero a que he leído alguno de sus artículos. No sólo porque es una manera de honrar su memoria en el aniversario de su fallecimiento (ya escribí por aquí hace un año sobre el tema), sino porque cada parado puede invertir su mes de febrero en lo que le dé la real gana. Máxime cuando se trata de uno de esos parados sin subvención, ayuda o prestación con la cual agradecer a Dios o a su Santa Madre, que en los cielos estarán rodeados de ángeles y demás alegre parafernalia divina, un trozo de pan duro para llevarse a la boca. Así pues, no estando obligado a rendir cuentas a Estado o Administración que valga de este miserable país, que llamamos España porque ya no podemos llamarlo Burundi o Congo, al estar cogidos, inútil hasta para configurar un mercado laboral capaz de integrar a los ciudadanos a cuya formación contribuye; si a mí, comentaba, por poner un ejemplo, consecuente con mi derecho a la improductividad nacional, me pluguiera o pluguiese dedicar algunas horas del día, durante varios días a la semana, y en semanas sucesivas, a leer artículos de Larra o de la señora madre que lo parió, fuera o no santa o señora, porque la pureza de su ascendencia se me da un ardite, por no escribir que me importa un carajo, en lugar de ciscarme o cagarme en la prosapia difunta o muerta, con independencia de su mayor o menor grado de frescura, de las decenas de hijos de la gran puta, protagonistas de las infinitas corruptelas hispanas, voto a bríos, nadie osaría recriminármelo, junto con mi intención publicadora de un artículo abordando el particular en un rinconcito al sur de Córdoba. Siempre, vaya, que Pepe[1], quien corta, pega y edita, con hábil, eficiente y magnánimo ojo supervisor —adjunto reverencia a vuecelencia, por si acaso—, conceda su visto bueno. Faltaría más.

En concierto

Soy un esteta. Lo reconozco. En su amplio significado. Aunque alejado de la grosera superficialidad. El arte es un valor esencial de la humanidad, o sea, pero la belleza de las cosas la encuentro en la armonía y el orden, en el equilibrio simétrico proporcionado por la coherencia de un método disciplinado. La organización como base de la perfección. O una aproximación a ella, al menos —la perfección es una entelequia, por suerte o por desgracia—. Procurar cumplir, centrándome en el hombre, aquel aforismo latino de mens sana in corpore sano.

El obstruccionista

A finales del pasado mes de septiembre fue noticia Ted Cruz, senador por Texas, republicano del núcleo duro del Tea Party. A las dos de la tarde se acercó a la tribuna de oradores calzando zapatillas deportivas y se dispuso a hablar mientras pudiera mantenerse en pie con el objetivo de retrasar la aprobación de la reforma sanitaria del Presidente Barack Obama, conocida como Obamacare. Era, pues, un obstruccionista.

lunes, 2 de marzo de 2015

Tras las elecciones

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

No hay procedimiento más censurable que los acuerdos o pactos postelectorales de gobierno. Me parece estupendo que el partido en el Gobierno y con mayoría en el Legislativo alcance acuerdos puntuales en asuntos concretos con otros partidos —si precisa mayoría absoluta su aprobación, por ejemplo—; serviría, de paso, para valorar la vocación de servicio del partido con el cual negociar o su reacción automática a oponerse, cuando el asunto se vislumbrase lógico y razonable. Pero lo que me parece inaceptable es que partidos que se lanzan durante toda la campaña —y precampaña— electoral desprecios, hostigamientos, infamias, desconsideraciones y hasta, si les place, calumnias; partidos que se niegan unos a otros más veces que San Pedro a Jesucristo, se alíen, pasado el trámite, con el objetivo de arrebatar el control del Legislativo y Ejecutivo al vencedor con mayoría simple...

domingo, 1 de marzo de 2015

¿Podrán?

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

He aquí la cuestión. Hace casi tres años escribí para esta casa un artículo intitulado «Batalla perdida». En él me lamentaba de que los movimientos populares surgidos en 2011 se hubieran quedado en el grito de indignación, sin galvanizar en un partido, coalición o agrupación que, concurriendo a unas elecciones, penetrara en el Legislativo, cambiando la legalidad vigente. Y no me quedaba ahí. Profundizaba en la necesidad de obrar con la honestidad de prestar un servicio público, sin influencias ni intereses, de hacer lo que se debía hacer, de hacer lo correcto...

sábado, 21 de febrero de 2015

De usted, por favor

No todo iba a ser bueno. Me refiero a la monserga que suelo traerme con la cosa de la evolución, el progreso, el cambio de la sociedad, el paso de los siglos. Tendría sus puntos negativos. Unos daños colaterales aceptables. O no tanto.
 
No recuerdo cómo y cuándo se creó y extendió la tendencia. Nuestros bisabuelos trataban de usted a sus amigos; en cierta medida, también nuestros abuelos. Y siempre a los desconocidos. Con nuestros padres la cosa fue decayendo, hasta prácticamente desaparecer durante nuestra generación con alarmante preocupación.

Consecuencias educativas

Hace unos meses escribía por aquí un artículo sobre las excelencias del cine asiático, con especial consideración hacia el surcoreano. Alababa la maestría en la dirección, el gusto por los detalles, la profesionalidad de los actores, la cuidada banda sonora y la visceralidad de sus historias, las cuales eran duras, como la propia vida. Aprovechaba, además, para criticar el maltrato que recibían estas producciones en España —aunque se podía extrapolar al resto del continente—, donde debíamos esperar a su triunfo en festivales como Sitges o San Sebastián para conseguir una distribución decente. Producciones que, salvo para quienes éramos cinéfilos, pasaban desapercibidas al público general, deslumbrado por la omnipotencia —prepotencia, en ocasiones— de la superpoderosa industria hollywoodiense, reflectante de las estrellas más brillantes del panorama filmográfico universal.

sábado, 7 de febrero de 2015

Dolor y medios

Cuando el dolor golpea y desgarra no hay palabras en el vocabulario de lengua alguna suficientes para contener el flujo de sentimientos desbordados. Sólo queda el vacío y la soledad. Sólo queda la pena y la angustia. El apoyo sincero de quienes se preocupan y aman ofrece un poco de consuelo, ayudando a sobrellevar un estado de ánimo decaído, alienando al propio ser, permaneciendo únicamente el cuerpo, reducido a una entidad física aparente, artificial, más mecánica que humana.

Desmantelando el Estado Social

Se lo han montado bien. Los canallas. Tenían el objetivo fijado, la victoria, garantizada. No sabríamos numerar la cantidad de sacrificios, de presos y muertos, de sangre, sudor y lágrimas, pero el Estado Social, ese buque insignia de la flota europea, de recio mástil y ondeante bandera, orgullo de este viejo y putrefacto continente, y envidia de las tierras extranjeras bañadas por mares y océanos. Esa Tizona de injusticias, desequilibrios, fragilidades, géneros, desventajas, entorpecimientos, límites y fracasos que tanto trabajo nos constó depositar en las entrañas del antiguo, conservador y gruñón Estado de Derecho. Esa receta de prosperidad que conseguimos dispensar junto con el Estado Democrático. Ese sueño de nuestros antepasados que se asemejaba a una fútil banalidad de inconscientes dementes, devotos de una esperanza con la cual dotaban a una vida desmembrada y agónica, labrando una supervivencia compuesta y tolerable. Ese logro histórico se está desguazando, desvaneciéndose con la infecta cobardía de los políticos y la deleznable ruindad de sus titiriteros.

Caza al presunto

La Caza fue una de las mejores producciones europeas del pasado año, y una revelación del cine danés, con reconocimiento de crítica y público y concesión de premios internacionales, destacando la labor interpretativa de su protagonista, Mads Mikkelsen. También sobresale la presentación de un guión profundo y completo, dentro de su simpleza.

sábado, 31 de enero de 2015

Historismo constitucional (y XVI)

El último artículo de la serie constitucional se ha publicado hoy en surdecordoba.com:

«Los dos partidos que se han concordado para turnar pacíficamente en el Poder, son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el Presupuesto. Carecen de ideales, ningún fin elevado les mueve; no mejorarán en lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta...

Un maestro se jubila

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

Cuando un maestro se jubila, acontece en nosotros el extraño enfrentamiento entre la jovial delectación y la amarga aflicción. La lucha, siempre equilibrada en demasía. Tanto que finalmente prevalece una dulce melancolía, hermana ilustre de la complacida condescendencia. Cuando un maestro se jubila, nos queda el consuelo de contar con sus sabios consejos, y la esperanza de poder disfrutar de ellos durante mucho tiempo; porque sus lecciones, en definitiva, permanecerán a disposición eterna...

sábado, 24 de enero de 2015

Un relato de viajes (I)

Hace un par de años, a propósito de una investigación para escribir un microrrelato, me topé con la figura de Sebastián Vizcaíno. Comerciante, militar, explorador, diplomático y primer embajador de España en Japón. De orígenes inciertos, se sabe que nació en la España peninsular, entre 1547 y 1548, especulándose la ubicación en Extremadura, Huelva o Vizcaya —de ahí el apellido—. También se desconocen sus raíces familiares, aunque la versión más consistente es la que lo emparenta como hijo de Luis de Velasco, virrey de Navarra de 1547 a 1549 —reforzando, por proximidad, el punto vizcaíno—  y virrey de Nueva España entre 1550 y 1564, y hermano de Luis de Velasco y Castilla, igualmente virrey de Nueva España —en dos ocasiones, en su caso: 1590-1595 y 1607-1611—, así como virrey de Perú de 1596 a 1604. Probablemente, por lo que señalaré a continuación, Vizcaíno era un bastardo —hijo ilegítimo, se entiende— reconocido.

Un relato de viajes (II)

No fue cosa de llegar y besar el santo, créame. Se hace de rogar, que para eso es el Emperador. Los españoles están atendidos con todo lujo —lo cortés no quita lo valiente—, y es el martes cuando les informan de que serán recibidos al siguiente día, completando la noticia con una guía rápida de reverencias imperiales: «… en viendo la cara al Príncipe, hincar las rodillas ambas, en tierra manos y cabeza, hasta que el Príncipe hiciera seña». Cosa que los españoles, muy suyos pese a estar en casa ajena, no están dispuestos a consentir. Un español sólo muerde el polvo cuando está muerto, por lo cual se presentarían al Esperador «… haciendo las reverencias y acatamientos que a su Rey y señor se acostumbraban hacer, sin dexar armas ni zapatos, y que se le había de señalar sitio a donde se sentase, y fuese tan cerca de la persona de S. A., que le pudiese oír lo que dijese».

Un relato de viajes (y III)

La advertencia no es del todo una descabellada falacia, españoles al cabo; pero tampoco se puede consentir que un puñado de malditos herejes y otro de piratas se salga con la suya… Afortunadamente, el Emperador no se deja amedrentar. Es cuestión de orgullo, es cuestión de poder, es cuestión de dignidad. Por ello, «… otorgó licencia muy amplia…» sin temer la agresión, pues «… tenía gente bastante para se defender…», y las islas, de existir, «… siendo de su corona, las defendería…». Los holandeses insisten —«… yendo un navío de portugueses derrotado, las toparon […], y que no sabían cierto en qué altura ni parage, ni cuántas leguas estarían de su reino»—, sin lograr el cambio de opinión imperial.

Ni piedad ni perdón

Ha sido un mal año éste que termina. Para mí. Para la gran mayoría de españoles (decir todos, sería mentir). Una mierda de año… no pintando demasiado bien el que se presenta. Y ahórrese lo de la esperanza, lo de la confianza o, peor, lo del nuevo año será mejor. Hágame el favor. Sólo hace falta observar, escuchar, analizar, ser consciente de la realidad. Porque, cuando el desempleo ronda el veintiséis por ciento de la población activa —varias generaciones de jóvenes perdidas—, cuando los enfermos se quedan sin asistencia, cuando la educación universitaria es un lujo exclusivo para los acaudalados, cuando a los ciudadanos se les dificulta el acceso a la tutela judicial, cuando unos padres no tienen para alimentar a sus hijos, cuando una familia pierde el techo que la cobija o cuando una madre se ve obligada a despedirse de un hijo dispuesto a la emigración, todas esas palabras se tornan vacías, inconsolables, y son un insulto para la inteligencia de cualquier persona medianamente lúcida.

Sólo el nombre

Tito Liviano y yo salimos de la Biblioteca Municipal, donde nos encontramos por casualidad, sin hallar los libros que buscábamos —hecho harto excepcional, por otra parte—. Hace un frío de mil diablos y nos arropamos lo mejor posible con los abrigos, tomando dirección hacia la calle Ancha. A la altura del vallado bibliotecario, miro a mi amigo de soslayo. Observo que sonríe. Enemigo de la carcajada, es una sonrisa de las suyas: quebrada, torcida a la izquierda, sin opción de visibilidad para los dientes, oscurecida por la barba de tres días. Una sonrisa habitual, atraída por la reflexión mordaz que acaba de cruzar su mente.

Segundas familias

Si algo tiene escribir en un medio de comunicación local (aparte de conceder a algún lucenés de bien el placer de devolvérmelas todas juntas pública, anónima y gratuitamente; gesto muy loable y justo, faltaría más: está en su derecho) es que antiguos amigos, pasados muchos años, se molestan en retomar el contacto contigo. Se acercan con la camaradería que caracteriza, aquella época, ya lejana, siempre en el recuerdo. ¿Qué tal estás? ¡Cuánto tiempo! ¿Qué es de tu vida? Parece mentira, viviendo en la misma ciudad, que estemos desaparecidos… Me refiero a los amigos del colegio —cuando el colegio era EGB, y no la porquería de la LOGSE, promulgada por unos y desarrollada por otros—, los de la infancia. Importantísima franja de la vida durante la cual los seres humanos iniciamos la integración en la comunidad, conociendo, aprendiendo y adaptándonos a la sociedad —espacio y tiempo— donde, para bien o para mal, nos ha tocado vivir. Animal político, ya sabe.

sábado, 17 de enero de 2015

Mi ambición rubia

La primera vez que la vi miraba al mar desde un acantilado de la Riviera francesa. El dorado de sus cabellos y el brillo de sus ojos azules resaltaban sobre el fondo del idílico paraíso, fusionando cielo y mar sobre la lejana línea de un horizonte perdido a cientos de millas, arrastrando consigo un áureo sol, impotentes ante la divina, suave, angelical belleza de aquella mujer irrepetible. El rubio de su corta melena y el zarco de sus ojos suplantaban, pues, con donosa superioridad, la estampa concedida por la Naturaleza al paraje de la costa mediterránea.

Tito el epistológrafo

Pues hoy me voy a dar el lujazo de ahorrarme el tecleo adjuntando una carta que me envió mi buen amigo Tito durante su fin de semana en Madrid, la cual, me parece, goza del suficiente interés. Carta remitida por correo electrónico, sí; pero él es muy tradicional en cuanto a las formas.

Tito el epistológrafo, nuevamente

Me declaro doblemente culpable, porque, dispuesto a cumplir la pena debida, contagiado de la afición a la vagancia de Horacio, me abstengo por segunda vez de teclear y romperme la cabeza con disertaciones aburridas, mal escritas e incoherentes. Le evito el suplicio de mi pésima prosa y peor reflexión, trasladando el mérito, o desmérito, a mi amigo Tito con una segunda carta de varias que, a modo de diario, me envió durante su fin de semana en Madrid. Repito con el día del sábado y, emulando a Pilatos, me lavo las manos.

Serbia, país de vacaciones

Está muy bien eso de civilizar. Ya sabe, lo de elevar el nivel cultural de las masas y mejorar su formación y comportamiento, según define el diccionario de la Real Academia. Ha supuesto pasos importantes en la Historia de la Humanidad, en todos los órdenes, incluido el jurídico. Antaño, sumidos en la oscuridad de la barbarie, se aplicaba aquello de la «responsabilidad colectiva», donde, en el marco penal, la personal del delincuente se extendía al grupo familiar o social. Eran los tiempos del «Código de Hammurabi», de los griegos o de los germanos; también del Derecho Canónico, en su etapa primigenia, y de algunos de nuestros Fueros. Pero, obviando consideraciones democráticas, tampoco hemos de remontarnos tanto. El Código Federal de Crímenes Políticos de la URSS, de 1934, recogía sanción penal para los familiares de los desertores y traidores; igualmente, el Código Penal búlgaro de 1951. La premisa era muy simple, lógica para aquella mentalidad: ante la comisión de determinados delitos graves, siendo posible o no —generalmente no— la imposición de la correspondiente pena al autor —o autores— del hecho, se entendía que no quedaba suficientemente satisfecha la responsabilidad, trascendiendo a la familia que lo había criado y educado, o al colectivo social —gremio, comunidad, pueblo— que lo había acogido. La primera se orientaba hacia la calificación de garante del comportamiento del sujeto. En ambos casos, se estimaba una cooperación o complicidad palmarias.

Los disciplinados

Por el título, a priori, podría parecer una película de Pajares y Esteso. Nada más lejos de la realidad. O no. Los españoles estamos curtidos en mil batallas. Después de tantos siglos, asumimos determinados comportamientos, los cuales otros países calificarían de deshonestos, corruptos y aberrantes, como propios de nuestra idiosincrasia. No nos despeinamos ni alteramos ante escándalos de aprovechamiento económico —o de otra índole— supuestamente… reprobables, siendo prudentes. Tampoco nos espanta saber que muchos de nuestros gobernantes, representantes y demás casta política no aparenten tener el graduado escolar. No nos preocupa lo más mínimo que cualquiera se meta en política a los veinticuatro años y esté chupando del bote hasta comenzar a cobrar una suculenta jubilación, sin dar un palo al agua, transformando en alevoso serrallo un servicio público, tomándolo por profesión. No nos azoramos ante los tejemanejes de las covachuelas nacionales, o autonómicas, o provinciales, o locales. Ni nos importa la mentira, la incompetencia, la mediocridad o la incapacidad. Ni la política del «y tú más», la del desgaste, la de la discordia o la de la irresponsabilidad. O que se acumulen dos, tres, cuatro cargos en un mero individuo.

Feliz viaje

Desde hace un tiempo me veo obligado a viajar a Madrid una vez al año al menos, y, por cuestiones horarias, recurro al AVE. Al principio, este medio era sinónimo de confort, relajación, tranquilidad y, en consecuencia, respetuoso silencio. Sin embargo, en los últimos años, este distintivo ha quedado archivado. Un ejemplo fue mi postrero, el pasado otoño.

viernes, 2 de enero de 2015

Personalidades encasilladas

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

Resulta curiosa nuestra propensión a las etiquetas. A colgarle a todo el mundo una personalidad que no se corresponde con la realidad. Lo que viene a ser «encasillar», atendiendo a las acepciones dos, tres y cuatro del DRAE («clasificar a alguien o algo»; «considerar o declarar a alguien, muchas veces arbitrariamente, como adicto a un partido, doctrina, etc.»; «clasificar personas o hechos con criterios poco flexibles o simplistas»). Una primera impresión puede bastarnos, aunque también nos dejamos llevar por la exposición de una opinión, un punto de vista o una mera interpretación errónea de la conducta...

jueves, 1 de enero de 2015

Historismo constitucional (XV)

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

El Rey Juan Carlos I, auspiciado por el carisma y la determinación de Adolfo Suárez e investido de los poderes absolutos del Estado, introdujo la democracia en España a cambio de perderlos (los poderes absolutos), de renunciar a ellos. Pago justo y generoso. Imprescindible para el fin...