sábado, 20 de diciembre de 2014

La dama del metro

Nuestros caminos se cruzaron en Madrid, esperando la llegada del metro. Ella se acercó a la parada con paso lento, mirada ausente y ojos rojos de haber llorado. Triste y apesadumbrada. Era delgada, treinta y tantos, tez pálida, pelo castaño y liso, cortado a la altura de los hombros. Andaba con la cabeza gacha, la mano apoyada en el vientre, acompañada por su marido, quien la rodeaba con su brazo sobre los hombros, portando una pequeña bolsa de viaje. Por cómo acariciaba su vientre, deduje que habría perdido su feto o le habrían anunciado que no podría concebir hijos. Me decanté por lo primero, al observar, respetuosamente, cómo no pudo contener unas lágrimas al ver pasar ante ella a una mujer embarazada.

El IV Reich

En varias ocasiones he hablado —o escrito— sobre nuestra idiosincrasia, sea española en general o lucenesa en particular. Normalmente para criticarla… Vale… De acuerdo… Siempre para criticarla, para destacar sus aspectos negativos. Esa raíz carpetovetónica tan propia y distintiva, aquella que lucimos con negligente orgullo o manifestamos con inevitable impulso genético. Pero, en este juego de perfiles, maneras, conductas, costumbres e identidades, participa toda la humanidad. Por ello, le llegó el turno a Alemania.

Senatus populusque Hispanus

Con ocasión de las últimas Elecciones Generales, una prima mía me preguntó qué carajo era eso del «Senado» (lo de «carajo» es de mi cosecha, ella no suelta vulgaridades), porque no lo entendía muy bien. Al momento caí en la cuenta de que en mi artículo «Simpáticas gilipolleces» me había comprometido a comentar algo sobre el particular, considerándolo —perdón por citarme— como una de aquellas «creaciones humanas a través de las cuales será de una facilidad pasmosa apreciar hasta dónde es capaz de llegar la tontería, entendiéndose ésta por su alto grado de inutilidad y por el notable desperdicio de ingenio, talento, manufacturación y tiempo».

De espías y espionaje

Siempre me he sentido atraído por el mundo del espionaje. Un mundo enigmático y fascinante, plagado de intrigas y secretos, retorcidos complots, sutiles disimulos y situaciones límite en las cuales el destino de naciones depende de la pericia de un puñado de hombres, quienes exponen su vida al servicio de un ideal superior, de una lealtad inquebrantable, en la mayoría de las ocasiones, mientras el resto de la humanidad continúa a lo suyo, ajena al marrón que se está cociendo delante de sus narices.

martes, 2 de diciembre de 2014

Adiós, bicentenario

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

Ya me olía que esto terminaría como ha terminado. O va a terminar. Entramos en el mes de diciembre de 2014, el bicentenario está a punto de cerrarse y, salvo contados hechos locales, en seis años no se ha organizado ninguna celebración a nivel nacional conmemorando la Guerra de la Independencia. El que pudiera ser el mayor acontecimiento histórico de unidad entre todos los pueblos, o como queramos llamarlos, que conforman esta tierra denominada —según aseveran— España ha pasado sin pena ni gloria, subyugado por una apática indiferencia, preocupantemente vergonzante… Y preocupante, o sea, no significa sorprendente...

lunes, 1 de diciembre de 2014

Historismo constitucional (XIV)

Artículo publicado en surdecordoba.com:

Más tarde, cuando el paroxismo lacrimal hubo pasado y el cuerpo se descomponía al amparo de una gigantesca cruz cristiana, se le conoció como Paquito Pantanos, o Paquito Patas Cortas, o Paquito, a secas. Pero por entonces era el Caudillo de España y de la Cruzada, Generalísimo de los Ejércitos, don Francisco Franco Bahamonde...